10 factores de éxito para el Espacio Público.
Por Francisco Paillié Pérez
En el #Martesaladérive anterior escribí sobre cómo estudiar el Espacio Público y quise continuar el tema, preparando los siguientes 10 factores de éxito para el Espacio Público.
1. Se amable con la gente:
La gente debe saber que el Espacio Público, fue creado para su disfrute y deleite, por lo tanto deben ser creados con la consideración real de quien es el usuario, y teniendo en mente la multiplicidad de acciones, actividades y situaciones que allí ocurrirán.
“Ser bueno con la gente no cuesta mucho”
Esta máxima, que reitera la idea inicial, se la debemos a Jan Gehl, quien en su lucha por generar ciudades a escala humana, se enfrentó múltiples veces a la idea de que existían ciertas cosas que no se podían hacer, porque culturalmente se era diferente y porque supuestamente el cambio es muy costoso. La idea acá, es justamente que el diseño estratégico y bien pensado, invita a la gente a usar el espacio de maneras creativas y útiles, y no es necesariamente costoso.
2. Gente atrae Gente:
La gente es la fuente real de cualquier actividad en la ciudad. Los Espacios Públicos exitosos, y en realidad cualquier lugar exitoso se debe a la presencia de la gente. La presencia de la gente, ofrece en el espacio la posibilidad de configurarse no sólo como el entorno físico qué se construye, sino que le otorga otros usos y posibilidades: por ejemplo, conocer gente por fuera del trabajo, o identificar a otros con gustos similares al de uno, o con el mismo placer por actividades, entre otros.
3. Más gente, redunda en más seguridad:
Ya está escrito en el punto anterior, un Espacio Público exitoso, inevitablemente atraerá a más personas. La gente se siente más contenta y tranquila, cuando está rodeada de otras personas.
Uno de los resultados, más importantes del Espacio Público exitoso, es que más gente en la calle significa “más ojos en la calle” haciendo de estos un entorno más seguro y más vivo. Favoreciendo así, no sólo la vida en la ciudad, sino también mejorando la economía y aumentando la posibilidad de que la gente se relacione con los comercios adyacentes y con propuestas de economía local.
4. La gente quiere permanecer. Hay que ofrecerles asientos:
Una silla o una llanta sirven a la gente para sentarse a charlar; son una invitación a permanecer, a disfrutar del Espacio Público, a disfrutar de los demás. Detalles poco costosos, pueden lograr que la gente permanezca en el Espacio Público: un espacio con gente, se nos presenta cómo más atractivo.
Sea formal o informal; el borde de una maceta, las escaleras, o mobiliario urbano como bancas y demás le permite a la gente acomodarse además de que les entrega algo que hacer, como observar cómo los demás se acomodan y se sientan.
5. Los espacios deben invitar y atraer:
Un espacio debe ser confortable, inspirador y tranquilo, para asegurar que la gente se sienta invitada a participar en el, bajo su propia decisión y a su manera.
El diseño, debe enfatizar la escala personal dentro del espacio; en vez de alienar al sujeto con estructuras monumentales e inútiles.
Bajo esta lógica, es relevante pensar en el tamaño del espacio; usualmente en nuestras ciudades se opta por generar grandes y únicas plazas públicas, sin embargo puede ser posible que pequeñas y múltiples espacios puedan ofrecer más diversidad de actividades para los ciudadanos. La reflexión final es que a pesar de la escala que se decida, el espacio debe permitir la generación de actividades y el disfrute por parte de sus usuarios.
6. El Espacio Público debe permitir a los usuarios aliviarse (ó, el Espacio Público debe tener baños):
¿Alguna vez se ha encontrado a usted mismo en la calle, en un parque, o en otro lugar público y ha sentido la necesidad de ir a un baño? ¿Qué hacer? ¿ahora imagínese que está con un niño o con un adulto mayor? ¿o imagine que está con un grupo de personas? ¿Cómo solucionar esta situación?
Este quizás es uno de los aspectos a los cuáles les hacemos menos caso, le dejamos la situación a cada persona teniendo que ir a pedir un favor de un comercio cercano, o pagar unos cuantos pesos por entrar a un baño en mal estado, o quizás comprar un café en el café de cadena más cercano. Pero la realidad es que cada Espacio Público debería contar con baños públicos en buen estado y bien mantenidos, para el disfrute y aliviane de los ciudadanos.
La gente tiene necesidades, y estas deben ser tratadas con cuidado y con respeto; los baños públicos en buen estado le harán sentirse bienvenido, y le invitarán a pasar más tiempo en el Espacio Público.
7. El Espacio Público debe tener otros servicios adyacentes (ó, anclar el lugar con comida).
Al igual que con el factor anterior, la gente tiene otra necesidad: la comida. Es necesidad y placer.
Pero anclar los Espacios Públicos con establecimientos con comida (café o restaurantes), sin importar su tamaño le sugiere a la gente la capacidad de permanecer en el lugar.
8. El Espacio Público debe ofrecer actividades:
Las necesidades de los verdaderos usuarios del Espacio Público, son normalmente invisibles a la hora de construir un Espacio Público; esto no debería ser así. Se deben incitar todo tipo de actividades, aún las que parecen no tener sentido o que culturalmente son asumidas como peligrosas (por ejemplo el skateboarding o el patinaje) y mezclarlas con otro tipo de actividades más tranquilas.
A mayor variedad de personas que se inviten a permanecer en el Espacio Público, mayor será el éxito de estos. Una variada diversidad de actividades, implica una variada diversidad de personas. Un ejemplo de esto son algunos parques que sirven para andar en patineta o en bicicleta, y a la vez sirven como escenario deportivo, y recreativo con actividades de baile.
9. El Espacio Público debe poder auto-regularse:
Estamos acostumbrados a acomodar letreros en el Espacio Público, indicando a la gente lo que puede y no puede hacer.
La realidad es que los espacios creados nunca serán completamente exitosos si tienen un listado de reglas que prohiben ciertas acciones. Los Espacios Públicos exitosos, permiten a la gente auto-regular las relaciones y usos.
Es la gente la que debe definir cómo se puede usar un espacio, o por lo menos es la gente quien debe descubrir como usarlo. Además, envía una señal pública de confianza a los usuarios, y comunica la idea general del Espacio Público: Queremos que los ciudadanos disfruten de este espacio y lo hagan suyo. Por el contrario, cuando el espacio está regulado, la gente suele usarlo como escenario de rebeldía y desapego a lo público.
10. El Espacio Público puede ser excéntrico y simple a la vez:
as ciudades no deberían temer si un Espacio Público es demasiado simple o excéntrico, por el contrario la gente se sentirá invitada. A veces algo tan sencillo como una capa de color, puede cambiar la estética del lugar y transformarlo lo suficiente como para empezar a ir en dirección correcta hacia el éxito.
Francisco es Psicólogo y cursó un MSc en Psicología Social y Cultural del London School of Economics and Political Science(LSE). Ha destacado en proyectos de trabajo con comunidades. Durante los últimos años su afinidad por temas de urbanismo, derecho de la ciudad, y caminabilidad lo llevaron a investiga la relación del espacio con la psicología. Francisco es co-fundador y Director de Proyectos de dérive LAB, en donde realiza consultoría e investigación para diversas entidades México y Colombia.